That's Freedom Guyra 78

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Historia en Español, bajo la sección en Inglés
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English
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Later that night, the troupe rested within the branches on a Laurel morotí tree, dozing happily after the copious meal and the paddling. Guyra, despite his happily full stomach, couldn’t join them in Morpheus’s arms. He rolled among the sleepy bunch for a while, when his ears caught up a murmur. The temperatures had dropped considerably in the subtropical summer night, the breezes making breathing much easier. Daylight animals, he thought, why they all loved suffocating themselves so much? He shook his head and walked towards the chatting trio.

“Seems someone relaxed a bit less than the others, what ‘ya doing awake?” Eíra’s cheery voice greeted the maned wolf pup.
“I normally don’t sleep at night... can I be with you a bit?” he clarified, bending down his long legs in order to curl up next to Tatarendy.
“You’re quite welcome to join us. So, Doggie, ya liked what we did today?”
“I loved it!” Guyra almost leaped out of pure enthusiasm” “We gonna hunt again and go to the pool again too?”
Eíra surrounded her arm around his neck, playfully rubbing her chenched fist against his head. “We sure will, boy! And glad you did anyway, fo’ we oughta talk about something with you.”
“About what?” he tilted his head curiously”
“Guyra, I want you to know it from the beggining. We take care of you for a while, you get us a lil’ thingie, but soon we must let you with someone else to raise you. Fear not, you gonna become an adult and we still see each other to hunt and go to the pool”
Her daughter continued “But very soon you’re going to grow, and we won’t be able to climb you onto trees anymore, of which our security lays on”
“But why.. why would you do that!” The maned wolf pup answered, eyes wide open and beggining to step back.
“Sorry to burst your bubble pup, but you ain a coati. Care to listen now?” A trace of sterness barely showed through Eíra’s soft tone.
Guyra looked at them, feeling heartbroken “If it was to leave me, why you pick me?”
“I don’t know” Mbojaru, who had been laying, lazily spoke for the first time “it might or might not have to do with being eaten by caymans, to begin with.”
“Bullshit!” Guyra snarled, turning around to walk back.
Tatarendy softly but firmly walked back past him, shutting off his path. “Aint it enough that we didn’t just not eat you, like the Bush dogs thought we would, but also adopt and fed you? Forget not, we’re still carnivorous”
“You wouldn’t do anything to me”
“Let’s see, why not?” Eíra cornered him, defiantly.
“I’m a pup, and don’t deserve it!” He flinched, yet held his ground.
“And why should we care?” Eíra mocked.
“You should know it much better than me.” Guyra answered with utter seriousness, his half-closed eyes fixed on her, and the mane fully bristled.
“And why?!”
“Because you’re an elderly lady”
The trio stood perplexed for an instant, to explode into guffaws., rolling onto the barked surface.
“The ‘aged’ bit, I hear ya. Now the ‘lady’ one...” Tatarendy remarked between chuckles, wiping off a tear.
“Hey, cut it up already” Eíra herself could barely held her amusement, but stood still again. “Guyra...”

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Español
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Ésa misma noche la tropa descansaba sobre las ramas de un laurel negro, roncando a sus anchas luego de la abundante comida y el chapoteo. Guyra, pese a su estómago felizmente lleno, no podía unirse a ellos en los brazos de Morfeo. Se debatió un buen rato entre el montón de cuerpos dormidos, cuando sus orejas capturaron un murmullo. Las temperaturas habían disminuido notablemente en la noche de verano subtropical, haciendo de la respiración un proceso más amable. Animales diurnos, pensó, cómo les gusta tanto sofocarse? Sacudió su cabeza en señal de reprobación, y se dirigió al trío conversador.

“Parece que alguien se relajó un cacho menos que los otros…que hacés levantado?” La alegre voz de Eíra le dio la bienvenida.
“No suelo dormir de noche... me puedo quedar un poco con ustedes?” el cachorro de aguará aclaró, reclinando sus largas patas a fin de encogerse junto a Tatarendy.
“Claro que podés unirte. Y, perrito, te gustó lo que hicimos hoy?”
“Me encantó!” Guyra casi da un salto de puro entusiasmo “Vamos a ir a cazar y a nadar a la pileta otra vez?”
Eíra le rodeó el cuello con su brazo, frotando su puño cerrado contra la cabeza del cachorro. “Claro que lo haremos de nuevo, chiquito! Y me alegra que hayas venido, ya que tenemos que hablar de algo con vos.”
“Acerca de qué?” preguntó él, con la cabeza inclinada en un gesto de curiosidad.
“Guyra, quiero que lo sepas desde el inicio. Nosotras te cuidamos durante un tiempo, vos nos conseguís una cosita, pero pronto te vamos a tener que dejar con alguien que te críe. No tengas miedo, vas a llegar a adulto y podremos seguir viéndonos cada tanto para cazar y bañarnos en la pileta”
Su hija continuó “Muy pronto vas a crecer, y ya no podremos subirte a los árboles, de los cuales depende nuestra seguridad”
“Pero por qué… harían eso” el cachorro de aguará respondió con los ojos bien abiertos, y comenzando a retroceder.
“Lamento pinchar tu burbuja cachorro, pero no sos un coatí. Ahora escuchá” El tono de Eíra éra suave, aunque dejaba translucir un dejo de severidad.
Guyra miró detenidamente al trío, con un gesto de decepción. “Si era para dejarme, para qué me agarraron?”
“Nah sé” Mbojaru, que había estado recostado, añadió con pereza. “Tal vez tenga que ver con no ser comido por yacarés, para empezar”
“Me están jodiendo!” Guyra gruñó, dando la vuelta para alejarse.
Con suavidad pero firmeza, Tatarendy se puso de pié y se adelantó a él, cortando su retirada. “No es bastante que no sólo no te hayamos comido, como los perros vinagre esperaban, sinó que encima te hayamos rescatado y alimentado? Mirá que también somos carniceras”
“Ustedes no me harían nada”
“A ver, por qué no?” Eíra lo arrinconó, desafiante.
“Soy un cachorro y no lo merezco!” Él se encogió, intimidado, pero mantuvo las patas firmes en su lugar.
“Y por qué habría de impotarnos?” Eíra respondió, burlona.
“Deberías saberlo mucho mejor que yo” Guyra le devolvió con toda gravedad, sus ojos entornados fijos en ella, y la melena erizada.
“Exactamente por QUÉ?!”
“Porque sos una señora mayor!!”
El trío quedó congelado por un instante, con los ojos fuera de sus órbitas, para explotar en carcajadas, rodando por la áspera superficie.
“Lo de ‘mayor’ te creo! Ahora, lo de ‘señora’…” Tatrendy dijo entre risas, limpiándose una lágrima.
“Eh, ya cortenla” Eíra misma apenas podía contener la risa, aunque en un esfuerzo, se levantó otra vez aclarándose la garganta.
“Guyra…”